EXCMO. SR. PRESIDENTE
DEL GOBIERNO
Don Mariano
Rajoy Brey
Presidencia del Gobierno de
España
Palacio de la Moncloa
28071 MADRID
Lebrija (Sevilla) 23 de Septiembre
de 2014
"Un gran hombre demuestra su grandeza
por la forma en que trata a los pequeños."
Tomas Carlyle
Sr. Presidente del Gobierno y ex – compañero de partido Don
Mariano Rajoy Brey.
El
pasado domingo 21 de Septiembre, miles de ciudadanos nos manifestamos en 64
ciudades de toda España, convocados por la Plataforma Derecho a Vivir y con la
adhesión de más de 300 colectivos cívicos, para pedirle a Usted y a su Gobierno
que cumpla su programa electoral y derogue ya de una vez, la ley del aborto en
vigor desde 2010, que permite eliminar a seres humanos indefensos e inocentes
durante sus primeros tres meses y medio de gestación, sin causa alguna que lo justifique, y durante los 9 meses de
gestación si el niño ha sido concebido con alguna anomalía o discapacidad, por
ejemplo con síndrome de Down.
A pesar
de ello, hoy escucho con estupor, asombro, incredibilidad e infinita tristeza,
indignación y decepción, sus patéticas palabras en las que se quita Usted la
careta y confiesa y anuncia que no aprobará el proyecto de ley de protección de
la vida del concebido y de reforma de la actual regulación del aborto, que llevaba
en su programa electoral y cuyo anteproyecto fue presentado en diciembre pasado
por el Ministro de Justicia Ruiz Gallardón.
Como ex
– militante del Partido Popular y como voluntario de la Plataforma Derecho a
Vivir, a la que tengo el honor de pertenecer, permítame hacerle llegar algunas
reflexiones, que considero pueden ser de su interés.
En
primer lugar permítame decirle sin acritud y con buen talante, sin ánimo de
romper consensos ni la concordia, que con la decisión anunciada hoy por Su
Señoría, ha puesto Usted de manifiesto ser un Presidente del Gobierno
mentiroso, cobarde y traidor. Mentiroso, porque mintió usted a todos sus
votantes diciéndoles en la página 108 de su programa electoral con el que
concurrió a las últimas elecciones generales, que “Cambiaremos el modelo de la
actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la
vida”, lo cual ha resultado ser una gran mentira. Cobarde, porque no ha
tenido usted la más mínima dosis de valentía, para ser coherente y cumplir su
programa electoral en esta materia. Su miedo le ha llevado a contentar y a
satisfacer a un electorado que nunca lo ha votado y que nunca lo votará, antes
que a sus propios electores. Y traidor, porque ha traicionado usted la
confianza que en su persona, en su programa electoral y en su partido
depositaron más de 11 millones de españoles en 2011, confiando en que usted era
un hombre de fiar, aunque luego ha demostrado ser todo lo contrario.
Además
ha puesto usted de manifiesto su incapacidad para liderar el cambio social que
su electorado le reclamaba y su absoluta incoherencia permitiendo un gravísimo
incumplimiento electoral sin causa alguna que lo justifique. Es lógico que no
haya podido bajar los impuestos porque la coyuntura económica no se lo
permitía. Pero, ¿Qué es lo que le impedía cambiar en profundidad la actual
regulación del aborto en España, como había propuesto el Ministro Gallardón? El
pésimo, macabro, mezquino y miserable cálculo electoral que le han hecho llegar
a Usted para que tome esta decisión, tenga la seguridad que no le llevará a
ganar más votos, sino que estoy completamente convencido que le abrirá las
puertas para salir directamente de la Moncloa.
Permítame
que le recuerde, que esta ley del aborto de 2010, que como todo el mundo sabe
es tremendamente injusta, cruel e inhumana y contraria a los valores
permanentes y superiores que nuestra Constitución consagra, y cuya derogación
le exigimos, fue recurrida por Usted y su grupo parlamentario al Tribunal
Constitucional, al poco tiempo de entrar en vigor, por considerarla a todas
luces, contraria a nuestro Ordenamiento Jurídico y a nuestro texto
constitucional, e incluso pidieron ustedes su suspensión cautelar por provocar
daños irreparables (pérdidas de vidas humanas) que ya no se podrían recuperar.
Sorprende
a todos los españoles y españolas, y nos llena de asombro, preocupación,
desasosiego y perplejidad, que después de tres años en el Gobierno, sigan Usted
y su equipo manteniendo esta norma en vigor, tras haberla ustedes criticado muy
duramente en su fase de tramitación parlamentaria y tras ser aprobada, y
después de haberla recurrido al Tribunal Constitucional, todo ello cuando
estaban ustedes en la oposición, claro. Y lo que ya nos deja sin palabras es el
terrorífico anuncio que usted ha hecho en el día de hoy.
Sr.
Presidente, me veo en la obligación de recordarle algunos datos para que
comprenda la dimensión del drama, del que estamos hablando. Según los
últimos datos publicados por Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad, en su informe anual, el número total de abortos voluntarios en
2012 fue de 112.390, lo que significa 308 abortos diarios en España. Según los datos
de Sanidad, en
el 91,26 % de los casos el motivo fue por voluntad propia de la mujer; un
5,67 % por grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada; un 2,78 % por
graves anomalías del feto y 0,27 % por anomalías fetales incompatibles con la
vida o enfermedad extremadamente grave e incurable.
Asimismo, según el Informe del Instituto
de Política Familiar (IPF) titulado «El aborto en España 1985-2011» los
abortos voluntarios en España han aumentado un 70 por ciento en los últimos
diez años y un 182,41 por ciento desde 1991. El informe revela que desde 1985
se han producido 1,6 millones de abortos
y, concretamente, apunta que en el año 2011 se produjeron 590.358 embarazos, de
los cuales 471.999 fueron nacimientos y 118.359 terminaron en abortos (un 20,05
por ciento). Así, precisa que uno de
cada cinco embarazos en España termina en aborto y que una de cada tres
mujeres que ha interrumpido su embarazo lo había hecho al menos en otra
ocasión.
Esto
evidencia, que el aborto se ha convertido no solo en un drama para el niño que muere
o la madre que se ve abocada al aborto, abocada a ser madre de un hijo muerto,
y a sufrir durante años las consecuencias traumáticas del síndrome post-aborto,
sino también en la principal causa de mortalidad en España, ocasionando efectos
sociales y demográficos desoladores. Además, el estudio destaca que nueve de
cada diez abortos se han realizado «a petición de la mujer» y «sin aducir
ningún tipo de causa».
Mientras
esta dramática realidad social y humana se produce en España, usted sigue
mirando para otro lado, y ya lleva tres años. Poniendo excusas y pretextos,
hablando de consensos, informes, y gaitas…. Y mientras tanto, los defensores de
la ideología de la muerte se han ido multiplicando por doquier en su partido,
echando un pulso interno entre todos por ver quien consigue parecerse más a
Rodríguez Zapatero en menos tiempo, y por conseguir el mejor disfraz de un falso
progresismo, que creen que les ayudarán algún día a conseguir votos. Olvidan
todos que lo progresista en el siglo XXI es defender la vida, y proteger
jurídicamente al más débil e indefenso. Y para rematarlo, hoy Usted ha puesto
la guinda al pastel, rindiéndose de forma cobarde, y humillante a estos voceros
de la muerte, sedientos de votos para seguir sentados en el sillón que un día
los ciudadanos les dimos. Hoy Usted ha claudicado de forma sumisa, vergonzosa, y
escandalosa, como nunca antes habíamos visto en la historia de la
democracia española.
Así resulta patético y provoca
vergüenza ajena las declaraciones que hemos escuchado de la gente de su partido, desde diciembre pasado,
cuando Gallardón anunció el anteproyecto de Ley que hoy Usted ha enterrado de
forma cobarde y vergonzosa. Recordará las declaraciones que hizo el presidente
de Extremadura, su compañero Monago,
el pasado mes de diciembre, defendiendo la actual ley del aborto, con
expresiones como que “Nadie puede
negar a nadie su derecho a ser madre. Ni tampoco nadie puede obligarle a nadie
a serlo”, confundiendo completamente, el hecho de concebir un hijo, y
convertirse en madre gestante, con el hecho de matar al hijo ya concebido. El Sr. Monago copiaba
así, una idea de Leire Pajín para defender las tesis abortistas más radicales.
Olvidando completamente que toda
mujer embarazada ya es madre: las que abortan también, pero ese acto las
convierte en madres de un hijo muerto. Y es que desde el mismo momento
de la concepción la mujer ya lleva a un hijo en su vientre. La decisión de ser
madre es anterior al embarazo, como todo el mundo sabe, aunque algunos
compañeros de su partido, y Usted mismo, parecen no saberlo.
O la
diputada del Partido Popular Celia
Villalobos, dispuesta siempre a romper la disciplina de voto en el Congreso
de los Diputados para defender lo indefendible, y despreciar la vida del
concebido y el síndrome post aborto al que se les condena a tantas madres
gestantes.
O como
la Alcaldesa de Zamora de su partido, doña Rosa
María Valdeón Santiago, quien en una entrevista que le hicieron el pasado
mes de diciembre, mostraba su
preferencia por la actual ley del aborto, impuesta por el PSOE, frente al
anteproyecto presentado por Gallardón, llegando a afirmar que “esta modificación actual no mejora la
anterior, sino todo lo contrario”. Tal vez esta mujer, se refería a que la reforma de Gallardón no mejoraba
el lucrativo negocio de los mercaderes de la muerte y del lucrativo negocio del
aborto en España, que con la ley del aborto de 2010 han visto crecer su negocio
de manera espectacular. Si en 2010 en España eran 146 los negocios dedicados a la muerte de seres humanos en
gestación, centros abortistas acreditados, en 2012 subieron hasta 188. El negocio del aborto es de los
pocos que, en plena crisis, mantiene el tipo, con una facturación que supera
los 56 millones de euros al año, por cierto, pagados con el dinero de
todos los españoles.
Su compañera de partido se
atrevía a decir que “Todos los abortos que se han hecho en
este país han tenido todas las garantías.” ¿Garantías
para quién? Posiblemente se refería a los verdugos de los centros abortistas, a
los que no les importan tener sus manos manchada de sangre inocente por un
puñado de euros, y que desde luego sí que han tenido todas las garantías para
cometer sus crímenes con total impunidad. Tal vez su compañera, fue la única
española que no se enteró del caso del Doctor Morín, al que le fueron
intervenidas dos clínicas abortistas en Barcelona, donde presuntamente se
realizaron prácticas ilegales y cuyo juicio en noviembre de 2013, el Tribunal
Supremo ha obligado a repetir y en el que el Ministerio Fiscal había solicitado
casi 300 años de cárcel. Su compañera Alcaldesa, debería explicar qué garantías
han tenido los dos millones de seres humanos eliminados en España desde 1985
hasta 2013, al amparo de las dos leyes que han permitido esta matanza de
inocentes y qué garantías para superar las secuelas y las terribles
consecuencias del síndrome post aborto han tenido todas las mujeres que han sido
condenadas a tener su hijo muerto y a las que nadie les prestó la ayuda y los
recursos necesarios para sacar su embarazo adelante. Le recuerdo que su
compañera de partido remataba la faena afirmando que:
Es una contradicción científica
en este momento, tener el mejor sistema sanitario público, capaz de detectar
todas las enfermedades con antelación y que ahora ¡se le niega la solución! No
tiene ningún sentido.
Sinceramente, da pánico escuchar
esas afirmaciones de un dirigente político. ¿Pero, de qué solución hablaba su
compañera Valdeón? ¿Quería decir que para que no nazcan niños con enfermedades,
la solución es eliminarlos a todos antes de nacer? Eso nos hace recordar las
tesis de Adolf Hitler, quien también puso en marcha su “solución final” para acabar
con su problema, “los judíos”, poniendo en funcionamiento las cámaras de gas,
donde tantas personas inocentes dejaron su vida, víctimas de la locura nazi. Si
tenemos el mejor sistema sanitario público que puede detectar las enfermedades
con antelación, ¡Como vamos a negar la solución de poder eliminar a todos los
niños que vienen con esas enfermedades! Sobran los comentarios Sr. Presidente.
Dios nos libre a los españoles de tener muchos gobernantes como su compañera
Valdeón y como Usted.
O las
declaraciones del Presidente del PP de Guipuzcoa Borja Semper, del pasado 14 de septiembre, afirmando que: “los
gobiernos sensatos del siglo XXI, que escuchan a los ciudadanos, son aquellos
buenos gobiernos que también saben rectificar, que leen la sociedad en la que
les ha tocado gobernar y que, independientemente de lo que piensan y sin
renunciar a ello, se adecúan a lo que quiere la sociedad".
Es decir, que para este sujeto, y
ahora también para usted, el buen gobierno es aquel que no cumple su programa
electoral, que miente y engaña a más de 11 millones de electores, y que
renuncia a sus valores, principios y a su propia ética y moral, para guardarlos
en un cajón y sustituirlo todo por el principio básico de “conseguir mantenerse en el poder al precio que sea”, renunciando a
lo que haya que renunciar y defendiendo cualquier ideología que haya que
defender, si con ello consigo mantener y conservar mi sillón y un puñado de
votos. Sinceramente le confieso que estas recientes declaraciones me produjeron
verdadero asco, pues me han parecido completamente repugnantes, disparatadas y
fuera del más mínimo sentido común que
se le debe exigir a un dirigente de un partido político.
Sr.
Presidente Rajoy, por todo ello, y en virtud de todo cuanto antecede, tenga la
absoluta certeza y la completa seguridad, que dado que en los próximos doce
meses, Usted no va a derogar la ley del aborto libre en España, todos los
voluntarios, socios, colaboradores, delegados y simpatizantes del movimiento
próvida en España, removeremos cielo y tierra para que Usted y su partido, el
Partido Popular, no vuelvan a ganar las próximas elecciones generales el año
próximo. Desde hoy, se enfrenta Usted a un auténtico tsunami electoral, como
nunca antes se haya visto ni conocido en la historia de la democracia española.
No
somos la extrema derecha ni la extrema izquierda, que arranca adoquines de las
calles para tirarlos a la policía. Tampoco somos populistas con mochila y
coleta que desean arruinar España. Somos simplemente una marea humana de personas
motivadas hasta el infinito para ser la voz de los que no tienen voz ni voto
pero que tienen vida, a los que les asiste la fuerza de la razón y del sentido
común, y que constituye una impresionante fuerza electoral, capaz de movilizar
a pueblos y ciudades de toda España, para echarlo a Usted de la Moncloa por no
cumplir su programa electoral en esta materia y haberse rendido cobardemente a
las presiones de los grupos radicales pro abortistas y de izquierdas, como la
asociación FEMEN. No tenga Usted la menor duda de ello Sr. Presidente.
En su
programa electoral con el que Usted concurrió a las pasadas elecciones
generales de 2011, se podía leer en la página 108: “Cambiaremos el modelo de la
actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la
vida”.
Pues
bien Sr. Rajoy, sepa Usted, que un político que miente en su programa electoral
a más de 11 millones de españoles, y que supedita la defensa de la vida de los
más inocentes, débiles e indefensos de nuestra sociedad a un mezquino cálculo
electoral, no merece ser Presidente del Gobierno de España. La protección
jurídica que el Estado y las leyes deben ofrecer al concebido, por ser un
derecho natural del mismo, no es una cuestión de consensos sino de
convicciones, y eso es precisamente lo que Usted y su Gobierno no tienen. ¿Me
puede explicar cómo es posible que ahora Usted defienda que el aborto es un
derecho, y que se puede matar con impunidad, sin ninguna causa que lo
justifique a niños concebidos durante sus primeros tres meses y medio de
gestación o durante los nueve meses si tienen alguna discapacidad? ¿Realmente
piensa usted que la vida de los niños concebidos con síndrome Down no son
dignas de ser protegidas durante los nueve meses de embarazo? ¿Sería usted
capaz de mirar a los ojos a las madres de estos niños y decirles eso en un
mitin electoral de su partido? Sr. Rajoy, permítame que le diga, que no hay
mayor discapacidad que la suya, que es la de no ver ni entender que todos los
seres humanos somos iguales en dignidad y derechos, tanto dentro como fuera del
vientre materno.
Sr.
Presidente, Usted se ha llevado tres años esperando que el Tribunal
Constitucional le hiciese el trabajo que Usted no se ha atrevido a realizar:
derogar la ley del aborto libre en España de 2010, que provoca 300 muertes al
día en nuestro país, y que Usted mismo recurrió al Tribunal Constitucional por
considerarla inconstitucional. Y estoy convencido que no le hubiera importado
seguir esperando y escondiéndose detrás de este alto Tribunal, con la esperanza
de que algún día esta norma fuese declarada inconstitucional y dejase de estar
en vigor, y así Usted ya no tendría que derogarla, no vaya a ser que se
incomodasen por ello sus varones regionales o sus Alcaldesas pro-abortistas.
Varones territoriales, como el Sr. Monago, Presidente de Extramadura, al que
por cierto alguien le debería explicar la diferencia que hay entre el hecho de
decidir quedarse embarazada y convertirse en madre gestante y el hecho de matar
al hijo ya concebido. Y ya de paso se lo podrían explicar a toda la gente que
en su partido siguen sin enterarse de estos conceptos básicos y elementales.
Esperar
a la sentencia del Tribunal Constitucional, que declarará previsiblemente esta
norma inconstitucional, para no mojarse en nada, me parecería muy bien por su
parte como estrategia política, si no fuera porque cada día que pasa Usted
esperando esa sentencia y sin derogar esta ley en el Parlamento, (en el que
Usted tiene mayoría absoluta), a 300 niños concebidos, inocentes e indefensos,
se les descuartiza a pedazos en los 188 abortorios repartidos por toda España,
para luego echarlos en las bolsas negras de los cubos de basura de dichos
abortorios.
Sr.
Presidente Rajoy, desde que Usted es Presidente del Gobierno, con mayoría
absoluta en el Congreso y en el Senado, su estrategia de mirar para otro sitio
en este asunto, (con excusas baratas, como que hay que buscar el consenso, hay
que pedir informes, y otras gaitas…) le ha costado la vida ya a 300.000 (TRES CIENTOS MIL) seres humanos, que han sido eliminados en el 90%
de los casos sin causa alguna que lo justifique, es decir, por el simple deseo
y voluntad de la madre, sin que los padres de los niños ejecutados, hayan
podido hacer nada jurídicamente para impedirlo. En muchos de estos casos, además
se trataba de niñas menores de edad, a las que no se les pidió ni el
consentimiento de sus padres para matar al hijo que llevaban dentro.
Durante estos tres años de Gobierno popular, los
300.000 abortos provocados en España han tenido un coste aproximado de
150 millones de euros. Mientras se han llevado a cabo importantes recortes en
prestaciones sanitarias, educación, servicios sociales, así como en ayudas a la
maternidad, el aborto sigue siendo subvencionado al 100% con nuestro
dinero sin que se la haya recortado ni un solo céntimo.
Sr.
Presidente Rajoy, le puedo asegurar que nunca antes como ahora me había
arrepentido tanto de haber pertenecido durante 17 años (de 1995 a 2012) a una
organización como la que usted preside, el Partido Popular, de haber sido
tantas veces apoderado e interventor, de haberles dedicado parte de mi valioso tiempo.
En esos 17 años que fui militante del Partido Popular, nunca pude imaginar que
llegaría a ver lo que estoy viendo hoy en este partido. Renunciar a los
principios y valores básicos, elementales, permanentes y superiores y a las
señas de identidad propias es un auténtico suicidio político. Renunciar a la
defensa de la vida humana, del más débil e indefenso de nuestra sociedad,
incumpliendo con ello su programa, por un mezquino y presunto puñado de votos
es moral y políticamente intolerable, y una auténtica estafa y fraude
electoral, un engaño masivo a más de 11 millones de electores que votaron su
programa electoral en 2011 y que ahora nos sentimos estafados, engañados e
indignados. Es sencillamente cavar su propia tumba política.
Si
hacemos memoria, vemos que su estrategia de esconderse detrás del Tribunal
Constitucional no es nueva. Ya la utilizó usted con el asunto del falso
matrimonio entre personas del mismo sexo. En aquella ocasión también esperó
Usted a que se pronunciara el Tribunal Constitucional, para luego no hacer nada
al respecto y dejar la ley tal y como la había redactado el Gobierno de Rodríguez
Zapatero, asumiendo las tesis del Gobierno socialista anterior en este tema y
de los principios de la ideología de género que subyacen a dichas tesis, en
contra totalmente de lo que defendió Usted mismo cuando estaba en la oposición.
Aunque piense Usted que esa estrategia le salió bien en aquella ocasión, debería
saber que ello supuso la marcha de algunos militantes de su partido, entre los
cuales se encuentra un servidor.
Sr.
Presidente, debería saber Usted, que con la confrontación electoral que hoy
usted ha provocado e iniciado, se enfrenta a una legión de electores, de
grandes dimensiones, que ni su sociólogo y asesor político Pedro Arriola Ríos
ni la esposa del mismo Celia Villalobos alcanzarán nunca a ver ni entender, por
muchos estudios sociológicos y sondeos de opinión que les lleven a su despacho.
Se enfrenta Usted a cientos de miles de ciudadanos activos, motivados, armados
con las poderosas armas de la razón y la fuerza de la verdad y dispuestos a
trabajar como nunca, para defender la JUSTICIA con mayúsculas.
Se
enfrenta Usted Sr. Presidente, a su propia conciencia, al sentido común, a la
ley natural, y los valores que precisamente debería ser Usted el que los
defendiera y ser su garante: el valor de la vida humana, el valor de la
justicia, el valor de la protección al más débil e indefenso y el valor del
bien común que todo gobernante siempre debe buscar para la sociedad. La bajada
del paro, evitar la independencia de Cataluña, la disminución del déficit
público o colocar a Arias Cañete como Comisario en Bruselas, son todas
cuestiones muy importantes para España, sin duda alguna, pero por encima de
todas ellas hay una infinitamente más importante: la vida de los 300.000 niños
que Usted ha permitido que sean eliminados en nuestro país desde que Usted
llegó a la Moncloa, sin que hasta el momento haya hecho nada para evitarlo, y
los cientos de miles que seguirán muriendo desde hoy, con la decisión suya que
nos ha comunicado. En sus manos estaba
hasta hoy detener este genocidio silencioso, esta sangría de santos inocentes.
Pero su incapacidad manifiesta, su incoherencia total y su absoluta cobardía lo
han evitado.
Sr.
Presidente, Usted tenía dos opciones: Cumplir su programa electoral, y poner de
manifiesto que es un político honrado, que cumple lo que promete, y que sigue
conservando una alta dosis de humanidad, sensible al sufrimiento de tantos
santos inocentes, cuyo llanto y grito desgarrado de dolor se eleva hasta el
cielo clamando justicia y sensible al sufrimiento de tantas madres que cada día
son condenadas en los abortorios de nuestro país a tener a su hijo muerto y a
sufrir durante años el síndrome post aborto. En cuyo caso, hubiera pasado a la
historia por ser el primer presidente del Gobierno de España que mejoró la
protección de la vida del concebido en nuestro país y que demostró ser un
Presidente preocupado por los más indefensos de nuestra sociedad.
O no
cumplir su programa electoral, y pasar a la historia como el Presidente que
engañó a más de 11 millones de electores que le dieron su confianza en las
urnas y que luego fueron víctimas de una gran estafa y fraude electoral, un
engaño masivo sin precedentes en la historia moderna de España. Y
desgraciadamente, escogió esta segunda opción. Con ello, se ha convertido usted
de esta forma en cómplice y defensor del lobby de la muerte, de los empresarios
abortistas. que ya han ganado en estos tres años de legislatura alrededor de
150 millones de euros. Asimismo, se ha convertido usted en un discípulo
aventajado de Rodríguez Zapatero y co- responsable del genocidio silencioso que
se vive en nuestro país. Y todo ello tendrá importantes consecuencias
electorales: se enfrenta usted posiblemente al mayor batacazo electoral que
nunca antes vivió ningún Presidente del Gobierno en España.
No
existe el derecho a matar, existe el derecho a vivir. Y por ello, dado que
usted ha optado por esta segunda opción, muchos españoles y españolas, estamos
dispuestos a dar y quemar todas nuestras energías para que ni Usted ni el PP
vuelvan a ganar las próximas elecciones generales del próximo año, ni las
municipales ni las autonómicas. Entre otras líneas de actuación, ya le adelanto
que:
-
Nos manifestaremos y
concentraremos en la calle tantas veces como sea necesario.
-
Inundaremos las redes
sociales faccebook, twitter, tuenti, etc.. con mensajes e imágenes explicativas
de lo que Usted ha hecho.
-
En cada pueblo y en
cada ciudad de España, explicaremos en los periódicos, radios y televisiones
locales los motivos por los que no se puede votar ni a Usted ni al PP.
-
Asistiremos a cuantos
debates radiofónicos o televisivos podamos asistir y nos enfrentaremos en los
debates y tertulias a los líderes locales del PP que asistan a los mismos, para
poner públicamente de manifiesto vuestra incoherencia, vuestro engaño masivo y
vuestra estafa electoral.
-
Convenceremos a
familiares, amigos y compañeros de trabajo de que no se puede votar a quien
miente y encima deja morir a santos inocentes, débiles e indefensos, por
cobardía, complejos y por una macabra estrategia electoral.
-
Apoyaremos
económicamente y daremos nuestro voto a otras formaciones políticas que se
comprometan de verdad a derogar la ley del aborto, a proteger la vida del
concebido y a proteger la maternidad en España.
-
Daremos charlas y
explicaremos a todas las asociaciones católicas, hermandades, parroquias,
grupos juveniles, fundaciones, ONGs y entidades benéficas de cada pueblo y
ciudad de España, porqué no se puede votar ni a Usted ni al PP.
-
En cada diócesis de
España, invitaremos a nuestros Obispos a que se pronuncien públicamente para
que los electores católicos les retiren a Ustedes su confianza y su voto.
-
Editaremos material
específico divulgativo de su acción de Gobierno en esta materia, para repartirlo
masivamente por toda la geografía española.
-
Las vayas
publicitarias de toda España se llenarán de carteles informativos al respecto e
insertaremos cuñas publicitarias en prensa, radio y TV.
-
Buscaremos a los
votantes indecisos de este país por tierra, mar y aire, hasta debajo de las
piedras y les convenceremos de que no se puede votar a un partido incoherente,
cobarde y acomplejado, que legitima la matanza de inocentes como en su día
hiciera el mismísimo rey Herodes I el Gande.
Pero
todo ello se podría haber evitado, Sr. Rajoy, si hubiera sido Usted mínimamente
inteligente. Ahora más que nunca, España y toda la sociedad, necesita líderes
políticos valientes, coherentes, que cumplan lo que han prometido y que tengan
humanidad, principios y valores y no
mercaderes de votos, carentes de ideología, y cuyo único principio es la
conservación de su sillón.
El domingo pasado, miles de ciudadanos
le pedimos en 64 ciudades de España que:
1.
Cumpla ya con su promesa de derogar la ley del aborto y
promueva una legislación que proteja la vida desde el momento de su concepción.
2. Elimine
en su totalidad el supuesto del aborto eugenésico, y no haga distinción entre
enfermos de primera y enfermos de segunda.
3. Acabe
con el coladero del supuesto del riesgo para la salud psicológica de la mujer.
4. No
destine fondos públicos a iniciativas que atenten contra la vida humana en
cualquiera de sus fases.
5. Promueva
una ley integral de apoyo a la maternidad.
6. Fomente
la adopción y cree un plan de adopción nacional ágil y eficaz.
7. Haga
pedagogía pública contra el aborto, desarrollando para ello un plan integral en
todos los ámbitos y muy especialmente en el de la sanidad y la educación.
Si así lo hubiera hecho, tenga
Usted la seguridad que millones de españoles y españolas hubiéramos sabido
agradecérselo en las urnas, en los sucesivos comicios electorales, y nunca se
habría arrepentido de haber obrado en conciencia, como dicta la razón humana y
el sentido común, y conforme a su programa electoral y España y su Gobierno en
particular habrían dado un ejemplo a toda Europa, que sin duda otros muchos
países de nuestro entorno y de otras latitudes hubieran seguido.
Pero hoy y para terminar esta
humilde carta, ya no le pido nada de eso. Sólo le pido una cosa: si aún le
queda un mínimo de conciencia, actúe aunque sea sólo por una vez, de forma
sensata y presente Usted de forma inmediata su dimisión irrevocable, entregue
su acta de diputado y no cause más daño y sufrimiento a su partido, al pueblo
español y a tantos miles de santos inocentes cuya sangre será derramada en los próximos
meses y años, en los abortorios de toda España, gracias a la vergonzosa,
cobarde y escandalosa decisión que Usted ha anunciado hoy. Márchese Sr. Rajoy y
márchese ya, o de lo contrario, seremos los españoles los que con nuestro voto
lo terminaremos echando en las urnas el próximo año.
Atentamente, José
Antonio Barragán Dorantes
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