SR. SECRETARIO
GENERAL DEL PSOE DON PEDRO SÁNCHEZ
Sede Nacional
del PSOE
C/ Ferraz, nº 70
28008 Madrid
E-Mail: pedro.sanchez@congreso.es/ infopsoe@psoe.es
Lebrija (Sevilla), a 28 de Octubre de 2015
"La educación integral de los más jóvenes no puede prescindir
de la enseñanza religiosa también en la escuela."
Benedicto XVI (Discurso de 30 de Junio de 2006)
Estimado
Sr. Secretario General del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno de
España Don Pedro Sánchez Pérez-Castejón:
Hace
sólo unos días, he escuchado con sorpresa, incredulidad, asombro, inquietud y
perplejidad la propuesta que ha formulado usted para ser incluida en su
programa electoral, con el que concurrirá a las próximas elecciones generales
del 20 de diciembre: Quitar la asignatura optativa (opcional) de Religión de los colegios, tanto
públicos como privados, para sustituirla por una materia o asignatura obligatoria
para todos los alumnos, “Educación Para la Ciudadanía”.
Sr.
Sánchez, me llena de desasosiego saber que a políticos como usted, les preocupe
más quitar la enseñanza religiosa optativa de los colegios españoles que acabar
con el alto nivel de desempleo que sufre España; que esté usted más preocupado
por prohibir a los niños y niñas de nuestro país que puedan conocer en sus
escuelas quien fue Jesús de Nazaret o lo que celebramos en la Navidad, que por
solucionar el terrible problema de la alta tasa de fracaso escolar que
padecemos en España.
Me
llena de absoluta indignación, Sr. Sánchez, saber que para políticos sin altura
de miras como usted, su gran prioridad sea arrebatarnos a los padres de familia
españoles el legítimo y fundamental derecho que nos asiste de elegir en el
ámbito escolar, la formación religiosa y moral que queremos que nuestros hijos
reciban, conforme a nuestras propias convicciones. Me indigna profundamente,
que esté usted más preocupado por esto, que por resolver problemas tan graves
de nuestra sociedad, como son los desahucios, las listas de espera en la
sanidad pública, la alta siniestralidad laboral, la inseguridad ciudadana, la
inmigración ilegal o las amenazas secesionistas.
Una propuesta extemporánea.
Sr.
Sánchez, su propuesta de quitar la asignatura optativa de religión de los
colegios privados y públicos españoles, pone de manifiesto su anticlericalismo
casposo, rancio y trasnochado, más propio de la España de los años 30 del siglo
pasado que de la España moderna y actual del Siglo XXI. Y al mismo tiempo, su
intención de imponer de manera obligatoria para todos los alumnos una
asignatura como “Educación Para la
Ciudadanía”, que más bien podría llamarse “Educación Para la Tiranía”, pone claramente de relieve las intenciones
de usted y del grupo político que representa, de adoctrinar en las aulas a
todos los niños españoles, imponiéndoles
a todos de manera obligatoria y evaluable, contenidos inspirados en la
ideología de género y el relativismo, que han sido y son sin duda, baluartes y
principios básicos del socialismo contemporáneo.
Una propuesta que se opone a la libertad.
Sr.
Sánchez, abolir la libertad de los padres para que puedan elegir qué tipo de
educación religiosa y moral desean que sus hijos reciban en el ámbito escolar,
conforme a sus propias convicciones, pone al mismo tiempo claramente de
manifiesto su profundo desprecio por uno de los pilares y valores permanentes y
superiores que nuestra Constitución consagra, que es la libertad. Solamente los
regímenes totalitarios llegan a alcanzar tal grado de restricción de este valor
supremo y muestran tanto temor y miedo a que los individuos sean educados como
hombres libres, para que en el futuro puedan hablar, pensar y actuar con plena
libertad. Recortar, cercenar y limitar la libertad de los ciudadanos es propio
de una república bananera Sr. Sánchez, pero no de un Estado Social, Democrático
y de Derecho como es España. Como dijo S.S. Benedicto XVI en su homilía de 9 de
julio de 2006, “La educación cristiana es
educación de la libertad y para la libertad”.
Una propuesta anti-social, contraria a los
deseos de la mayoría de los padres españoles.
Sr.
Sánchez, si observa usted los datos del curso 2014-2015, que a continuación le
expongo, podrá comprobar que el 63,5 % de los padres españoles, eligieron el
curso pasado enseñanza religiosa para sus hijos. Es por tanto una gran mayoría
social contra la que usted iría, al no permitirle seguir eligiendo esta opción
educativa de forma libre y voluntaria. Actualmente en España, dos de cada tres
familias eligen libremente que sus hijos cursen la asignatura de Religión
católica y ocho de cada diez españoles están de acuerdo en que se imparta en las
aulas, según el último barómetro elaborado por CONCAPA.
Se
trata por lo tanto de una propuesta contraria al sentido común y contraria al
sentir mayoritario de los españoles.
ALUMNOS INSCRITOS EN CLASE DE RELIGIÓN EN
EL CURSO 2014-2015
ALUMNOS INSCRITOS
NO INSCRITOS TOTAL
% INSCRITOS
|
Ed. Infantil 774.629 373.366 1.147.995 67,5 %
|
Ed. Primaria 1.755.998
710.311 2.466.309 71,2 %
|
E.S.O. 829.972 709.235 1.539.207 53,9 %
|
Bachillerato 160.771 229.731 390.502 41,2 %
|
TOTAL 3.521.370 2.022.643 5.544.013 63,5 %
|
Fuente: Conferencia Episcopal Española
Una propuesta anti-pedagógica, contraria a la
formación integral de la persona
Sr. Sánchez, le recuerdo unas palabras de S.S. Benedicto
XVI: “El papel de la educación no se puede reducir a
una mera transmisión de conocimientos y habilidades que miran a la formación de
un profesional, sino que debe abarcar todos los aspectos de la persona, desde
su faceta social hasta su anhelo de trascendencia. La enseñanza religiosa
confesional en las escuelas públicas, lejos de significar que el Estado asume o
impone un credo religioso determinado, indica el reconocimiento de la religión
como un valor necesario para la formación integral de la persona (Discurso, 31
de octubre de 2011).
“La tarea fundamental de una educación
auténtica en todos los niveles no consiste meramente en transmitir
conocimientos, aunque eso sea esencial, sino también en formar los corazones.
En todos los aspectos de su educación, a los estudiantes se les debe alentar a
articular una visión de la armonía entre fe y razón capaz de guiar una búsqueda
del conocimiento y de la virtud que dure toda la vida.” (Discurso, 5 de Mayo de
2012).
“La educación, en la familia o en la escuela, debe ser
sobre todo la educación en los valores espirituales que dan a la transmisión
del saber y de las tradiciones de una cultura su sentido y su fuerza”.
(Discurso, 15 de septiembre de 2012).
Sr. Sánchez, prohibir a los niños que en sus aulas puedan
recibir formación religiosa, equivaldría a privarles de su derecho fundamental
a recibir una formación integral en el ámbito escolar.
La educación,
entendida como un proceso que pretende el pleno desarrollo de la personalidad
del alumno, favorece la maduración del conjunto de sus dimensiones, ayudándole
a formarse su identidad al tiempo que le introduce de manera activa en la
sociedad. La dimensión religiosa,
con su sentido globalizador, es una de las que más contribuye al logro de una
auténtica maduración de la persona. El carácter integral de la educación
reclama una concepción de la realidad, una cosmovisión, en la que se descubre
el verdadero sentido de lo que uno es y de lo que hace. La enseñanza de la
religión católica ayuda a iluminar la historia personal y social, a respetar e
interpretar el conjunto de valores y significados presentes en la realidad,
ofreciendo claves de interpretación que dan sentido a lo que hacemos.
La importancia
que la asignatura de religión otorga
a la inculturación de la fe, en los distintos contextos, es un hecho positivo
que la convierte en un magnífico instrumento para la comunicación y el diálogo
en un mundo cada vez más plural. Conviene destacar en el haber de esta
asignatura la ayuda a la promoción de los derechos humanos y al ejercicio de la
verdadera ciudadanía, fomentando la corresponsabilidad en la construcción de
una sociedad justa y equitativa. Se preocupa también de conseguir en los
alumnos una madurez personal y social que les permita actuar de forma
responsable y autónoma, desde un espíritu crítico y constructivo. No menos importante
es la ayuda que presta al alumno para conocer y valorar críticamente, desde una
cosmovisión cristiana, las realidades del mundo contemporáneo y sus
antecedentes históricos, destacando la labor de la Iglesia en todo el
enriquecimiento cultural. Esta asignatura promueve también el desarrollo de la
sensibilidad artística y literaria, así como el criterio estético, mostrando la
belleza, la verdad y el bien como fuentes del enriquecimiento personal y
cultural.
La asignatura de religión católica
pretende colaborar en la formación de la dimensión natural que nace del asombro
ante lo real y nos empuja a preguntas últimas sobre el sentido. Observar es más
que ver y requiere de un entrenamiento en disposiciones específicas que no
rehúyan las dimensiones espirituales de lo real. El estudio del cristianismo
requiere el manejo de las Sagradas Escrituras y textos referidos a las mismas
que forman parte del corpus teológico acumulado a lo largo de la historia. El
desarrollo de la materia ayuda a conocer la génesis de las ideas dominantes, a
detectar prejuicios frente a la verdad, a examinar con profundidad las propias
ideas y sentimientos fundamentales. La asignatura de religión católica
contribuye a la formación de competencias que permitan exponer y defender la
racionalidad de las propias creencias religiosas y el respeto por las ajenas.
Por último, hay que destacar que la asignatura contribuye a la consecución de
contenidos de carácter actitudinal que son coherentes con los objetivos básicos
de cada etapa. Permite conocer y apreciar los valores y normas básicas de
convivencia; desarrollar hábitos de trabajo, esfuerzo y responsabilidad en el
estudio; la confianza en sí mismo para un desarrollo adecuado de la
personalidad. También favorece de manera directa la adquisición de habilidades
para la prevención y resolución pacífica de todo tipo de conflictos y el
conocimiento, comprensión y respeto de las diferentes culturas. Por otra parte,
favorece el respeto por la diversidad entre personas, la igualdad de derechos y
oportunidades de hombres y mujeres y la no discriminación.
Me pregunto Sr.
Sánchez, de todo esto, qué es lo que tanto le incomoda y le molesta hasta tal
punto de incluir en su programa electoral una medida tan drástica como sectaria
de impedir que los niños y jóvenes españoles puedan acceder a conocer y
desarrollar todo lo anteriormente expuesto.
Una propuesta adoctrinadora.
Sr.
Sánchez, su propuesta busca sustituir, en el ámbito escolar, la enseñanza y la
transmisión de los valores del humanismo cristiano, que son el sustento y la
raíz de toda la cultura occidental tal y como la conocemos hoy en día, que
además los padres de los alumnos eligen con absoluta libertad, por una
asignatura impuesta de manera obligatoria “Educación
para la Ciudadanía” cuyos contenidos son diseñados por el Estado,
invadiendo así la libertad de los padres para decidir qué tipo de formación
moral prefieren para sus hijos. La experiencia de años anteriores, cuando dicha
asignatura ya se impartió en nuestro país, nos demuestra claramente, como esa
asignatura es aprovechada para adoctrinar de manera obligatoria a todos los
alumnos en los principios ideológicos y baluartes que sustentan el ideario de
los partidos políticos que se autodenominan de “izquierda”, tales como la ideología
de género o el relativismo.
Una propuesta contraria al empleo y que
crearía más paro.
Sr.
Sánchez, según la CEE, en España hay casi 14.000 profesores de Religión católica capacitados para impartir esta enseñanza en centros públicos. De ellos, la mayoría son seglares. Sólo en Andalucía, el 97% de los docentes son laicos con más de 10 años de experiencia, como aseguran los sindicatos ANPE, CSIF, USO y APPRECE.
De llevarse a la práctica la medida que usted propone, supondría mandar al paro a casi 14.000 profesionales de la enseñanza, todos ellos con muchos años de experiencia y con una formación específica y especializada para la materia que imparten a sus alumnos, los cuales se preguntarían siempre por qué alguien les robó su maestro de religión de las aulas. Su medida supondría condenar a casi 14.000 familias españolas a no tener fuente de ingreso alguna y generaría más desempleo y pobreza en nuestro país como si ya no hubiera bastante.
De llevarse a la práctica la medida que usted propone, supondría mandar al paro a casi 14.000 profesionales de la enseñanza, todos ellos con muchos años de experiencia y con una formación específica y especializada para la materia que imparten a sus alumnos, los cuales se preguntarían siempre por qué alguien les robó su maestro de religión de las aulas. Su medida supondría condenar a casi 14.000 familias españolas a no tener fuente de ingreso alguna y generaría más desempleo y pobreza en nuestro país como si ya no hubiera bastante.
Una propuesta ilegal, contraria al Derecho
Internacional y a la Constitución Española.
Sr.
Sánchez, la propuesta que usted ha planteado, es profundamente ilegal, como
usted bien sabe, ya que no cabe en modo alguno en nuestro Ordenamiento
Jurídico, al ser contraria a la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
al Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, al Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, a la Convención
Internacional sobre los derechos del Niño, al Convenio Europeo de Derechos
Humanos, a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, a la
Constitución Española de 1978 y a los Acuerdos firmados entre el Estado Español
y la Santa Sede en 1979.
La Declaración
Universal de los Derechos Humanos aprobada en París, por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A (III), el 10 de diciembre
de 1948, establece lo siguiente:
Art. 18. Toda persona
tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este
derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la
libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y
colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la
práctica, el culto y la observancia.
Art. 26.2. La educación tendrá por objeto el pleno
desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los
derechos humanos y a las libertades fundamentales (…).
Art. 26.3. Los padres tendrán derecho preferente a
escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas
mediante Resolución 2200A (XXI) de 16 de diciembre de 1966, en Nueva York,
Estados Unidos de América, que entró en vigor el 23 de marzo de 1976, de
acuerdo con el artículo 49 de este Pacto y ratificado por España el 27 de abril
de 1977, (BOE nº 103 de 30 de abril de 1977) establece:
Art. 18:
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento,
de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de tener o
adoptar la religión o las creencias de su elección, así como la libertad de
manifestar su religión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en
público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las
prácticas y la enseñanza.
2. Nadie será objeto de medidas coercitivas que puedan
menoscabar su libertad de tener o de adoptar la religión o las creencias de su
elección.
3. La libertad de manifestar la propia religión o las
propias creencias estará sujeta únicamente a las limitaciones prescritas por la
ley que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o la
moral públicos, o los derechos y libertades fundamentales de los demás.
4. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen
a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores
legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral
que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
El Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales adoptado por la Asamblea General de la Naciones Unidas en su Resolución 2200 A (XXI) de 16 de diciembre de 1966, con entrada en vigor el 3 de enero de 1976, conforme al artículo 27 del Pacto. (BOE nº 103 de 30 de abril de 1977).
Art. 13.3 3. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres, y en su caso, de los tutores legales, de escoger para sus hijos o pupilos, escuelas distintas de las creadas por las autoridades públicas, siempre que aquéllas satisfagan las normas mínimas que el Estado prescriba o apruebe en materia de enseñanza, y de hacer que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
La Convención sobre los derechos del niño, adoptada
por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 44/25 del 20 de
noviembre de 1989, y entrada en vigor el 2 de septiembre de 1990, (BOE
nº 313 de 31 de diciembre de 1990) dice:
Artículo 14.1. Los Estados Partes respetarán el derecho
del niño a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.
Artículo 14.2. Los Estados Partes respetarán
los derechos y deberes de los padres y, en su caso, de los
representantes legales, de guiar al niño en el ejercicio de su derecho de modo
conforme a la evolución de sus facultades.
El Protocolo Adicional al Convenio
Europeo para la protección de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, firmado en Paris el 20 de Marzo de 1952. España
firmo este Protocolo Adicional el 23 de Febrero de 1978 y lo ratificó el 27 de
Noviembre de 1990 (BOE nº 11, de 12 de enero de 1991).
Art. 2. A nadie se le puede negar el derecho a la
instrucción. El Estado, en el ejercicio de las funciones que asuma en el campo
de la educación y de la enseñanza, respetará el derecho de los padres a
asegurar esta educación y esta enseñanza conforme a sus convicciones religiosas
y filosóficas.
Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, proclamada el 7 de diciembre de 2000 y actualizada por el
Tratado de Lisboa firmado el 13 de diciembre de 2007 y que entró en vigor el 1
de diciembre de 2009.
Art. 14.3 Se respetan, de acuerdo con las leyes nacionales que
regulen su ejercicio, la libertad de creación de centros docentes dentro del
respeto a los principios democráticos, así como el derecho de los
padres a garantizar la educación y la enseñanza de sus hijos conforme a sus
convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas.
Constitución española de 1978.
Art 16.3. Ninguna
confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en
cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las
consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las
demás confesiones.
Art.27
1. Todos tienen el derecho a la
educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.
2. La educación tendrá por objeto el pleno
desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios
democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
3. Los poderes públicos garantizan el
derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación
religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
Sr. Sánchez, modificar estos artículos de la Constitución
Española, para hacer lo que usted propone, al estar incluidos en la Sección
Primera del Título I, referida a los Derechos Fundamentales y a las
Libertades Públicas, requeriría conforme al art. 168 de nuestra Carta
Magna, ser aprobada dicha modificación por una mayoría de dos tercios de
cada cámara (234 diputados en el caso del Congreso) y la disolución inmediata
de las Cortes. Las Cámaras elegidas deberían ratificar la decisión y proceder
al estudio del nuevo texto constitucional, que debería ser aprobado por mayoría
de dos tercios de ambas Cámaras. Aprobada la reforma por las Cortes Generales,
debería ser sometida a referéndum para su ratificación.
¿Me puede explicar Sr. Sánchez como piensa obtener el
respaldo de 234 diputados en el Congreso cuando a su partido las mejores
encuestas no le dan más de 100? ¿Y me puede explicar cómo pretendería ganar ese
referéndum de ratificación de dicha reforma cuando dos de cada tres familias
españolas eligen justamente lo contrario de lo que usted propone?
Acuerdo del Estado Español con la Santa Sede sobre
Enseñanza y Asuntos Culturales, firmado en la Ciudad del Vaticano el 3 de enero de 1979. BOE núm. 300 de 15 de
Diciembre de 1979.
Art. 1. A la luz del principio de libertad religiosa, la
acción educativa respetará el derecho fundamental de los padres sobre la
educación moral y religiosa de sus hijos en el ámbito escolar.
Art. 2. Los planes
educativos en los niveles de Educación Preescolar, de Educación General Básica
(EGB) y de Bachillerato Unificado Polivalente (BUP) y Grados de Formación
Profesional correspondientes a los alumnos de las mismas edades, incluirán
la enseñanza de la religión católica en todos los Centros de Educación, en
condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales.
Por respeto a la libertad de conciencia, dicha enseñanza no
tendrá carácter obligatorio para los alumnos. Se garantiza, sin
embargo, el derecho a recibirla. Las autoridades académicas adoptarán las
medidas oportunas para que el hecho de recibir o no recibir la enseñanza
religiosa no suponga discriminación alguna en la actividad escolar.
Sr. Sánchez, denunciar los Acuerdos de 1979 y romper las
relaciones diplomáticas con la Santa Sede situaría a España a la altura
de países como Somalia, Afganistán, Corea del Norte, Laos o Vietnam. Sólo 17 países soberanos en el mundo, no mantienen
relaciones diplomáticas con la Santa Sede. Nueve de ellos son estados
musulmanes: Afganistán, Arabia Saudí, Brunei, Las Comores, Islas Maldivas,
Mauritania, Omán y Somalia. Otros cuatro son estados comunistas: China, Corea
del Norte, Laos y Vietnam. Los otros Estados son Bután, Botswana, Birmania y
Tuvalu. Actualmente la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con 179
países, entre ellos España.
Denunciar los Acuerdos del Estado Español
con la Santa Sede de 1979, implicaría también echar a los capellanes castrenses
de las Fuerzas Armadas, cerrar las capillas de los hospitales públicos y echar
a los capellanes de todas las cárceles de España. Sr. Sánchez, ¿también está
usted dispuesto a prohibir a los españoles que puedan rezar en la capilla de un
hospital por sus familiares enfermos mientras que estos se debaten entre la
vida y la muerte dentro de un quirófano? ¿Está usted dispuesto a negarles a los
soldados españoles, en misiones de paz en países lejanos, que puedan celebrar
la Eucaristía con sus capellanes castrenses los domingos o tener su ayuda
pastoral cuando lo necesiten? ¿Está usted dispuesto a poner fin a la
importante labor pastoral, asistencial y de reinserción social que tantos
capellanes de centros penitenciarios realizan cada día con miles de reclusos en
nuestro país?
Una propuesta que es mucho más que un
ardid electoral.
Sr. Sánchez, muchos han calificado esta propuesta
suya como una propuesta desesperada de un perdedor, de un político que sabe que
va a perder las próximas elecciones generales del día 20 de diciembre y que se
ve obligado a recurrir a propuestas extremas y radicales para arañar algún voto
por donde quiera que sea, incluso de los sectores más intolerantes con la
cultura religiosa de nuestro país.
Tal vez también sea así, pero desde luego
estoy convencido que su propuesta es algo mucho más serio y más grave que todo
eso. Estoy convencido de que se trata de un eslabón más en la cadena de pasos a
dar para subvertir nuestra sociedad, para configurar un modelo de sociedad
conforme a las ideas del proyecto socialista y de la izquierda política de este
país.
Esta hoja de ruta ya fue iniciada en los
años 80 por González y Guerra pero ellos sólo pusieron las bases. Fue con su
predecesor en el partido, Rodríguez Zapatero, cuando este proyecto de
configuración social alcanzó su mayor impulso, consciente de la debilidad y la
incapacidad de los líderes del centro derecha español, para defender las
convicciones de sus propios votantes, y que comparten grandes sectores de la
sociedad española. Esta gran incapacidad y debilidad, se ha puesto de
manifiesto de forma notable con el actual Gobierno del Partido Popular, quien
ha sido incapaz de derogar ninguna ley de contenido ideológico aprobada por los
Gobiernos de Zapatero, y que ha terminado admitiendo, consintiendo, aceptando y
asumiendo como propios los grandes principios inspiradores de la acción de
Gobierno de los Ejecutivos Socialistas que les precedieron: Relativismo,
Ideología de Género, etc…
Ignacio Arsuaga y Miguel Vidal Santos,
explican muy bien en su libro “Proyecto Zapatero, Crónica de un Asalto
a la Sociedad” (Madrid, 2010), este gran proyecto socialista para
subvertir nuestra sociedad, para conseguir una inversión de valores que
transforme totalmente nuestro modelo social y de convivencia como hasta ahora
lo habíamos conocido.
Sr. Sánchez, en ocasiones se afirma que
sus iniciativas políticas son fruto del momento, de la coyuntura, del interés
puntual y que no tienen relación unas con otras. Nada más lejos de la realidad.
Su objetivo y el de la izquierda española actual es claro, estaba incluso
definido con anterioridad a la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero
en el año 2004, tiene unos fines marcados de antemano y un método para
lograrlos. Y todo ello es público, sus protagonistas (antes Rodríguez Zapatero
y ahora usted) nunca lo han ocultado.
Su predecesor enunció en numerosas
ocasiones cuál era su verdadero proyecto, en el que ejercer el Gobierno de la
Nación es sólo el instrumento.
“Los socialistas sabemos desde hace mucho
tiempo, desde hace más de un siglo, que la mayor potencia de cambio, la fuerza
que conduce y arrastra al mundo, la fuerza transformadora más poderosa, es la
fuerza de las ideas”. “El cambio que invocamos va mucho más allá de una mera
alternancia en el Gobierno. El cambio es la transformación de la sociedad.”
José Luis Rodríguez
Zapatero. Discurso en el 37 Congreso del PSOE, 2008.
Sr. Sánchez, sin duda alguna, usted se
siente llamado a continuar la obra de su predecesor como Secretario General del
PSOE, Rodríguez Zapatero, de la misma manera que en el año 2000, éste se sintió
llamado a culminar la obra de transformación que iniciara Felipe González. En
cuanto ganó las elecciones generales de 2004, se dispuso a completar la obra
iniciada por sus mayores con el objetivo se subvertir el país, de trastornar,
revolver y destruir la sociedad española y el territorio donde esta desarrolla
su convivencia.
El objetivo confesado, reconocido por
Rodríguez Zapatero era simple y ambicioso: darle la vuelta al país, alterar lo
que siempre ha sido, aquello en lo que siempre ha creído, sustituir esos
valores y creencias por otras. Por unos nuevos principios hechos a la medida de
una izquierda que ambiciona el control absoluto de todos los resortes del
poder… para controlar también de manera absoluta a cada uno de los ciudadanos.
En el libro “Madera de Zapatero.
Retrato de un Presidente” (Barcelona, 2007) el Secretario General del
PSOE exponía a su entrevistador Suso del Toro, de manera diáfana su
proyecto y su estrategia: “Si hay algo que caracteriza a esta etapa de
Gobierno es que hay un proyecto. Precisamente porque hay un proyecto hay una
resistencia tan inútil como activa de la derecha más dura, porque saben que hay
un proyecto. Se han dado cuenta de que hay un proyecto de alcance en valores
culturales, y por tanto ideológicos, que pueden definir la identidad social,
histórica, de la España moderna por mucho tiempo”.
Y en su discurso en el 37 Congreso del
PSOE, 2008, Rodríguez Zapatero afirmaba: “Acaso para otros el Gobierno será el
objetivo; para nosotros el Gobierno es el instrumento. Acaso para otros el
Gobierno es la meta; para nosotros es el camino.”
Sr. Sánchez, la aportación ideológica del
PSOE actual a la izquierda contemporánea, con usted a la cabeza, como
continuador de la obra de Rodríguez Zapatero, el proyecto que se han empeñado
en imponer a la sociedad española, se sustenta en tres pilares fundamentales:
1.- La reinvención de lo humano, que pasa
por el desprecio a la naturaleza.
2.- El divorcio entre la acción política y
el individuo.
3.- La adulteración del concepto de
libertad.
A través de la propuesta ideológica que se
deriva de estos principios, ustedes plantean un proyecto que supone la
transformación cultural e ideológica de la sociedad española y la transformación
territorial y política de la Nación.
La propuesta antropológica del PSOE se
concreta en tres rasgos que marcan su acción legislativa:
1.- El relativismo moral, que
se reviste con el disfraz de la “extensión de derechos”.
2.- Un laicismo extremo, cuyo
objetivo es implantar una suerte de religión de Estado.
3.- La ideología de género,
las diferencias entre hombre y mujer son construcciones culturales, una
práctica social independiente del sexo. El género (y no el sexo) caracterizan
al ser humano, género que cada uno escoge libremente y cada vez que lo
prefiera. Para esta ideología, el sexo biológico, con sus diferencias
genéticas, hormonales y somáticas no es determinante en la vida ni en la
personalidad, sino que lo importante son las apetencias y el papel social que
la persona libremente desee escoger. No se trata sólo de reivindicar la
igualdad del hombre y de la mujer en la sociedad, sino que es necesario abolir
las propias identidades femenina y masculina, subordinadas al sexo biológico y
que las personas se dejen llevar por sus múltiples y variables orientaciones
sexuales. Se trata de romper los puentes que nos atan a la naturaleza, de modo
que ya no se nace hombre o mujer, sino que tú eliges lo que eres, sin importar
los atributos del cuerpo con el que llegaste al mundo, y siempre mantendrás
intacto tu derecho a cambiar de idea y a elegir una opción distinta. Las
consecuencias de esta ideología son claras: abolición del matrimonio y de la
familia, abolición de la maternidad y abolición de la religión, es decir
abolición de todo aquello que se opone y puede poner en peligro a la ideología
de género haciéndole frente a la misma.
La reinvención de lo humano, resultado de
la sistemática imposición de estos tres principios, convierte al Estado en el
sumo sacerdote de la nueva antropología post-humana que propone el partido que
usted representa Sr. Sánchez, en la cual:
- Los derechos ya no son propios del ciudadano, sino que
son otorgados. El hombre ya no es portador de derechos, es el Estado quien
determina los derechos del nuevo hombre.
- La ley puede pervertir la razón y la naturaleza si así
lo decide la mayoría. La ley sustituye a la verdad, a la realidad natural. La
referencia moral procede del Estado. No hay valores fuera de lo aprobado por la
mayoría. Y cuando esa mayoría legisla contra natura, lo irracional se convierte
en lo bueno, en lo adecuado y en lo democrático.
- Y la disidencia desaparece. Si el Estado es hacedor de
la verdad, referente de la moral y artífice de los derechos, la disidencia no
ha lugar, pierde por completo su sentido. Por lo tanto no se puede disentir. Su
proyecto de configuración social Sr. Sánchez restringe las libertades y la
libertad de educación, la libertad de conciencia y la libertad religiosa son
las primeras en ser recortadas.
Las creencias religiosas son arrumbadas
para quedar relegadas a la “moral privada”, de tal modo que se circunscriban al
ámbito oculto de lo particular. Se propone tolerancia frente a las opciones
religiosas, pero esa tolerancia consiste en que quienes las profesan no deben
hacerlas públicas.
Sr. Sánchez, este proyecto suyo, de su
partido, busca la transformación de España en todos los órdenes que se concreta
en el ámbito ideológico, cultural, legislativo, social y político. Entre sus
ambiciosos objetivos se encuentra incluso el de acabar con la identidad
histórica, política y territorial de España para alumbrar una nueva identidad
de nuestra Nación, hecha a la medida del nuevo ciudadano que también se propone
crear.
Sr. Sánchez, a través de esta humilde
carta, le pido que retire esta propuesta de su programa electoral. Le pido que
deje de dividir a los españoles y que abandone las trincheras ideológicas
del siglo pasado, que ya fueron superadas con el espíritu de concordia,
reconciliación y unidad de la transición y que fue plasmado en nuestro texto
constitucional de 1978. Hoy más que nunca hacen falta en nuestro país,
políticos que unan y no que dividan, políticos que remen hacia adelante y no
que sean fuente de división y confrontación. Hoy más que nunca la sociedad
española reclama políticos con altura de miras, que sepan mirar al futuro por encima
de sus miopes intereses partidistas.
Le pido Sr. Sánchez, que no provoque ni
genere más problemas a los españoles, que ya bastantes tenemos y que por el
contrario se dedique a buscar soluciones efectivas y eficaces a los numerosos y
graves problemas reales de la sociedad española. Tenga la seguridad de que si
así lo hace, los españoles sabrán agradecérselo en las urnas.
Reciba mi más cordial saludo.
Atentamente,
José Antonio Barragán Dorantes
1 comentario:
Te felicito por esta carta que voy a compartir en mis redes sociales. No se puede hablar más claro amigo.
Un abrazo
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